sábado, 28 de abril de 2012

CREACIÓN GRUPO JOVEN DE LA HERMANDAD

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús ha constituido oficialmente un nuevo grupo joven en pro y defensa de nuestra corporación. Una creación que se hizo efectiva en la noche de ayer en el salón de reuniones de la Casa Hermandad, contando con una veintena de jóvenes dispuestos a iniciar el camino  de un interesante y ambicioso proyecto donde las ganas y la ilusión fueron la nota predominante. 

La Junta de Gobierno de la hermandad tuvo a bien, por aclamación, el pasado viernes día 20 del presente mes de aprobar dicha creación dando su máximo apoyo a los jóvenes. Una demanda planteada por jóvenes, actualmente presentes en la Junta, tras comprobar el gran cariño de muchos jóvenes y jesuitas por nuestros sagrados titulares además de querer trabajar y colaborar con la hermandad. 

Varios miembros de la Junta de Gobierno, con su Hermano Mayor Gregorio Martín Sánchez a la cabeza, dieron ayer la bienvenida a este grupo joven. 

Los jóvenes abordaron diversos puntos y cuestiones de interés dentro de la actualidad de la hermandad. Por otro lado expusieron muchas ideas y plantearon varias iniciativas, a desarrollar en un futuro próximo, que cuando se vayan madurando serán comunicadas debidamente a todos los hermanos mediante esta vía de comunicación y otras posibles. 

La hermandad está muy satisfecha por la creación del Grupo Joven y apoyará en todo momento por su buen desarrollo. La juventud nazarena en torno a la hermandad es una de las grandes satisfacciones de esta Junta de Gobierno. De hecho no olvidamos que San Juan Evangelista, uno de nuestros titulares cuya festividad tiene lugar cada 27 de diciembre, es el patrón de la juventud. 

FOTO JUVENTUD NAZARENA - año 1992



Nuestra hermana Marta Fernández Peña, hija de nuestro vestidor y pregonero de la Semana Santa de Aracena durante el presente año 2012 José Fernández García, el Viernes Santo de 1992. En la imagen tiene dos añitos, siendo el primer año que se vistió de nazarena, curiosamente con la misma túnica que le pusieron a su padre de pequeño. / FAMILIA FERNÁNDEZ GARCÍA

lunes, 23 de abril de 2012

VIVENCIAS DE LA MADRUGÁ 2012 por un HERMANO

MIS MOMENTOS

Hoy ya es mañana y no hay pasos.

Siempre nos apoyamos en el mañana para no consumir el presente demasiado cuando vivimos la Semana Santa. Siempre queda un día más. Siempre tenemos la esperanza de volver a ver aparecer dos parejas de nazarenos detrás de una esquina, o una nube de incienso velándonos la mirada de unas bambalinas.

Hoy ya es mañana y Aracena está vacía de cera. Ya terminó. Ya acabó. Todo pasa y todo queda. Se fue tan rápido como vino, de la misma forma que se desvanece el perfume de azahar cuando el incienso se guarda en navetas de fe.

La Semana Santa es una vida que se rueda en Siete Días, una vida diferente a la que se desarrolla el resto del año. Ya lo dijo Caro Romero, "el mundo es ancho y difuso, la vida es una semana". Pero ¡qué semana! Y es así como nos encontramos, tristes y nostálgicos, todos aquellos que vivimos esta vida de Siete Días. Nos abraza la melancolía, con retales quebrados de compasión, cuando amanece un nuevo lunes, que ya no tendrá ni faldones ni varales.

A veces el final se contempla como un palio que se va. El palio se aleja lentamente y deja atrás un sabor agridulce que nos envuelve de melancolía y nostalgia. Una vez más, el tiempo se ha vuelto traicionero y nos engaña con engarces de belleza atrapados en suspiros etéreos y efímeros. El vaivén de unas bambalinas que marcan el compás de los minutos derramados en sílabas de oboe. De fondo suena la Banda Municipal de Música y el bellísimo paso de María Santísima de la Amargura se prepara para enfilar la puerta de salida de la Parroquia. Pronto todo pasa. La quietud virtuosa deja paso al vigor sosegado. La bulla se mueve y sólo queda el rumor de lo acontecido minutos antes. Aracena se hace y se deshace con una rapidez extraordinaria.

Era Jueves Santo, más triste que nunca este Jueves Santo, y sin embargo ya anunciaba la madrugada de ruán. Dicen que la Semana Mayor te devuelve a tu infancia, que vuelves a recordar y a vivir como un niño, pero no te dicen que con el tiempo de un anciano. Las calles se beben la cera y en tu memoria sólo permanecen los recuerdos de unos días marcados por la transfiguración de nuestro espíritu. Así me sentí yo cuando visité a la Virgen del Mayor Dolor en su templo ante la suspensión de su Estación de Penitencia por la lluvia y el reloj se replegó sobre sí mismo para anunciarme la llegada del principio del fin. Fue entonces cuando me di cuenta que el final insinuado durante los primeros días, se materializaba. Era Jueves Santo cuando volvía a mi casa. Pero el Jueves Santo el reloj nos engaña y juega con nosotros escondiendo un día. Cuando despiertas del sueño, ya es Sábado Santo y el epílogo se escribe con azucenas en el seno dorado de La Soledad

Creo que me estoy haciendo viejo, y no sólo lo digo por la suma lógica de años, o por los nuevos dolores que han surgido en esta Semana Santa, lo digo por otros motivos. Por el paso ineludible, y cada vez más fugaz, del tiempo, y por mi incapacidad de expresión emocional. Cuando somos niños, aquello que nos gusta lo decimos con sinceridad y desechamos los menesteres que obstaculizan nuestra comodidad, regurgitamos improperios sin ser prudentes y entendemos más cosas sin el raciocinio de la madurez. Ahora que soy adulto me cuesta expresar con palabras todo lo que quiero decir en este texto. No se equivoquen vuesas mercedes, no pretendo hacer ninguna crónica de la Semana Santa de 2012. Hay gente que sabe hacerlo mejor que yo, y luego están los periodistas, que demuestran ser grandes redactores con calidad literaria suficiente. Con este texto pretendo describir mis sensaciones, mis vivencias…, pero me doy cuenta que me estoy haciendo viejo y que sólo he escrito dos párrafos de torpes emociones.

Tal vez ya es demasiado tarde para evocar aquellos momentos cofrades que han enraizado en mi alma este año, que se han clavado de la misma forma que las miradas del Viernes Santo lo hacían con la Virgen Niña que vive en la Plaza Alta. Son muchos los finales que tiene nuestra Pasión, pero cuando entra la Virgen de la Amargura, no sólo acaba la Santa Madrugada, acaba algo de la Semana Santa. Algo se desvanece y se esfuma sin que te des cuenta. Algo se evapora ante tus ojos y sólo eres consciente cuando las puertas de la iglesia se cierran. Entonces sabes que tendrás que esperar un año para volver a ver a San Juan intentando animar a María con los chascarrillos de su pueblo. Y te quedas perdido entre tanta gente. En soledad, rodeado de personas.

La noche más larga, que termina cuando la Amargura siente expirar a su Gitano por Jesús María, empezó como siempre para mí. Una medalla. Un escudo. Mi madre me ayuda a ponerme la cola por detrás del cinturón de esparto, mientras mi padre me lo abrocha y me ajusta los bajos. Luego el camino es siempre el más corto, mi abuela me lo señala desde el cielo, para cumplir el rito y las reglas. Los momentos siguientes serán un compás a boga de ariete, al cuadril mientras la respiración se hace ruán, tres golpes de martillo para bajar el reloj de cera y pasos cortos. Luego, la Parroquia, cuando todo se ha consumado y Aracena no sabe si anochece de nuevo o amanece, en el momento en que el sol se asoma por las azoteas de Jesús María para contemplar a la Madre de Dios. Siempre por el camino más corto. Y se acaba. Se consume de la misma forma que la luz nueva del Viernes Santo. Se presiente el final cuando mis lágrimas se evaporan tras el capillo, cuando vuelvo a casa para ser consciente que el epílogo de esta rosa de Pasión está escrito en la cera sin derramar de Gracia y Esperanza o de La Soledad. Como la penúltima levantá de una cuadrilla.

Otra vez el final escondido en la cera cuajada, derretida y solidificada. El paso del tiempo, oculto en el resquicio abierto a mi mirada, se materializaba en el bosque que precedía la peana de mi Virgen de la Amargura. Podía contemplar el final. Otro de esos finales. Se había consumido el Viernes Santo.

Gracias por permitirme, un año más, volver a acompañarte Señor, gracias un año más, por dejarme marcarte el camino, Madre de la Amargura.

Y entonces todo se deshizo. Ya no hubo pasos. Ya no hubo incienso. Ya no hubo cera. Se alejó completamente el palio de mi Niña. Solamente hubo vacío, pero quedaron estos momentos que os he narrado entre reflexiones vagas de este nazareno que se hace viejo. No hace mucho escuché que la vida no se mide por minutos, sino por momentos. Tal vez estos sean mis mejores minutos, o mis mejores momentos, y sólo quería compartirlos con vuesas mercedes.

Ahora, mientras estamos sentados en el sofá, mi esposa cose hilvanando un volante de un traje de flamenca para la Feria de Abril. Dentro de mi ignorancia costurera, le pregunté si todo el hilo que estaba pasando de un lado a otro, tenía que quitarlo una vez la máquina de coser hacía su trabajo, a lo que ella respondió “sí… en esta vida todo es hacer para luego deshacer”. La Semana Santa se hace para deshacerse poco a poco, para volatilizarse y convertirse en un suspiro etéreo que permanece en nuestra memoria hasta el año que viene, y luego pasará como un suspiro. Al nombrarla se desvanecerá, pero eso es lo que la hace grande. Eso es lo que hace que esperemos. Hoy ya es mañana y sólo queda esperar. Ya siento el principio de la cuenta atrás de la nueva Luna de Parasceve. De nuevo estoy sentado en el banco de la espera...

* Texto por un hermano anónimo.

FAMILIA NAZARENA CRECE LLENA DE JUVENTUD



La familia nazarena crece y con muy buenos mimbres. Dos imágenes de dos pequeños, y a buen seguro grandes jesuitas para coger el testigo de sus respectivas familias.
La imagen de arriba el pasado domingo en la Semana Santa Chica y abajo tras finalizar la última Madrugá del 2012.
Desde la Hermandad damos la enhorabuena a ambas familias por tan preciosas estampas y agradecemos su colaboración para que todos los jesuitas podamos disfrutar de ellas.  / J.M.R.

* IMÁGENES CEDIDAS POR LAS DOS FAMILIAS PARA SU PUBLICACIÓN EN CUALQUIER MEDIO DE LA HERMANDAD.
SI QUIERES HACER LO MISMO SÓLO TIENES QUE MANDAR SU FOTO AL CORREO: padrejesusnazareno@yahoo.es

SEMANA SANTA CHICA ARACENA 2012 - IHS


















Imágenes durante la celebración de la XXVIII Semana Santa Chica de Aracena del presente año 2012. El pasado domingo por la mañana, en la plaza Marqués de Aracena, quedó demostrado que el futuro de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno está asegurado.

Damos la enhorabuena a las nueve hermandades participantes y las gracias a quiénes tuvieron a bien hacerlo representando con orgullo la hermandad del Nazareno. Incluso como curiosidad el vencedor de este año ha sido la hermandad de Ntro. Padre Jesús de la calle Rita Pereira. / J.M.R.

viernes, 13 de abril de 2012

FOTOS MADRUGÁ 2012 por Mariló Plaza Márquez


Agradecemos la donación de esta bonita imagen desde lo más alto del Cabildo Viejo, justo enfrente de la Parroquia, donde se refleja la entrada del paso de la Virgen ante una plaza alta repleta de público.

lunes, 9 de abril de 2012

FOTOS MADRUGÁ 2012 por Javier López Rivero



















Bellas fotografías de nuestro joven hermano Javier López Rivero, a quien damos las gracias por la entrega de las mismas a través de su hermano y costalero Jesús, del paso de Cristo.

FOTOS MADRUGÁ 2012 por Marta Vega Duque









Fotos cedidas por la joven fotógrafa Marta Vega Duque, a quien agradecemos su cesión para que todos los visitantes de este blog puedan disfrutar de bonitas estampas como las presentes.

domingo, 8 de abril de 2012

FOTOS REPRESENTACIÓN y MANTILLAS SÁBADO SANTO 2012

















Instantáneas de la tarde de Sábado Santo. La hermandad como es habitual participa dentro del cortejo de la procesión del Santo Entierro con su estandarte y varias varas de nuesta corporación. Agradecemos a los siete nazarenos participantes por su inestimable colaboración. Y por otro lado damos las gracias a las ocho mujeres vestidas de mantilla que decidieron portar nuestra medalla de la hermandad. / J.M.R.

12º BOLETÍN JESÚS NAZARENO 2013 (ver y/o descargar)